• Porque cocinar es fácil

    Sólo tienes que proponértelo y estar preparado para disfrutar.

  • Planifica tus comidas diarias

    Será más fácil. Además tus alimentación será más equilibrada .

  • Haz la lista de la compra con lo necesario para cocinar lo planificado

    Es una manera fácil de ahorrar.

domingo, 27 de abril de 2014

Caramelos de goma caseros

Esta recetilla se la dedico con todo mi cariño a mis alumnos del colegio público Carmen Sedofeito en Chiclana de la Frontera. Y es que como en nuestras clases de inglés estamos dando los alimentos, hemos estado hablando de la pirámide alimenticia y de los alimentos sanos y no tan sanos.
Es inevitable que salga el tema de las chuches, no se por qué a los niños y no tan niños nos gustan tanto, porque yo me confieso fan. Pues bien, una manera de no privarnos del antojo pero de comer chuches más sanas son estos caramelos de goma caseros fáciles de hacer y ricos ricos.


Ingredientes:
  • Un sobre de gelatina del sabor que prefiráis.
  • 2 sobres de gelatina en polvo neutra.
  • 200 ml de agua
  • 200 gr de azúcar.
  • Un poco de aceite de girasol
Utensilios necesarios:

  • Un cazo
  • Un pincel ( mejor de silicona)
  • Unos moldes de silicona para hacer cubitos de hielo o bombones.
Preparación:
Preparamos todos los ingredientes


1.- En el cazo vamos a volcar el contenido de las gelatinas.

2.- Mezclamos bien


3.- Pesamos 200 gr de azúcar y lo añadimos también al cazo. Mezclamos bien.


4.- Medimos 200 ml de agua y la vertemos en el cazo.

5.-Removemos muy bien y llevamos al fuego lento y seguimos removiendo hasta que vaya a comenzar a hervir. ¡No debe hervir cuidado!


6.- En un cuenco ponemos un poco de aceite de girasol.


7.- Con ayuda de un pincel de silicona pintamos todos los huecos con aceite para poder luego desmoldar bien los caramelos.


8.- Vertemos el líquido del cazo en una jarra para que nos cueste menos rellenar los moldes.


9.- Comenzamos a rellenar los moldes con cuidado y una vez llenos los metemos en el frigorífico hasta que estén bien cuajados.


10.- Se desmoldan, se pasan por azúcar para que no se peguen unas con otras y ¡listas!

¡Chic@s animaos y escribidme algún comentario que me hará ilusión!

miércoles, 16 de abril de 2014

Roscos de Semana Santa

Quiero dedicarle esta receta y mandársela con mucho cariño a mi compi Enrique, que hace unos meses que lo echo de menos, aunque se que él está mejor que yo. Un beso grande, Enrique.
Llegada la Semana Santa y en San Fernando hay varios olores característicos. Por un lado olor a azahar, que una vez caída la tarde destilan ese olor que te inunda y que te hace parar en seco y disfrutar de tanta belleza. Por otro lado, olor a incienso, que perfuma las calles junto con el olor a cera quemada de los penitentes que acompañan cada tarde a más de tres cofradías que sacan orgullos sus pasos a la calle después de un duro año de trabajo y preparación. Pero hay un olor que recuerdo desde pequeña, el olor a roscos, en concreto a los roscos de "La Victoria" pastelería de San Fernando que recientemente cumplía 100 años.
Recuerdo las largas colas de gente esperando poder comprar el cuarto o medio kilo de roscos calentitos, recién salidos del horno, ese horno que desprendía olores que te llamaban e invitaban a hacer cola.
Y es que he probado muchos roscos, unos con canela, otros con matalauva , otros avainillados, pero ninguno como los de San Ferrnando. Dicen, según he leído que son propios de la Semana Santa por dos cosas, una por su trenzado característico que recuerda a la corona de espinas que llevo Jesucristo y la otra es que están espaciados con clavos de olor, que recuerdan a los clavos con los que Cristo fue clavado en la cruz.
En fin, esta receta no se sí será fiel a la que utilizan nuestros pasteleros, pero aseguro que son muy muy parecidos. Espero que os gusten y me lo comentéis.

Ingredientes:
  • 1 kilo de harina para bizcochos
  • Entre 400 y 500 gr de azúcar (depende del dulzón que prefiráis)
  • 4 huevos
  • Una pizca de sal.
  • Una pizca de colorante amarillo.
  • Un chorrito de leche.
  • Un chorrito de aceite.
  • 9 gr de clavos de olor.
Preparación:
1.-Separamos las claras y las yemas y batimos las primeras a punto de nieve fuerte.

2.- Añadimos las yemas y el azúcar y mezclamos bien hasta dejar todo bien batido sin grumos.
3.- Agregamos la pizca de colorante y sal y mezclamos. Añadimos los clavos de olor, que previamente habremos molido en un molinillo dejándolos no demasiado molidos para podernos encontrar luego alguna pizca de clavo que nos de más intensidad en el bocado.
4.- Es hora ya de añadir la harina. Lo haremos poco a poco y comenzaremos removiendo con la pala de madera para posteriormente comenzar a amasar con las manos.
5.- Al final debe quedar una masa como la que veis. Dejaremos reposar envuelta en un paño durante una hora y comenzaremos a hacer los roscos.
Para comenzar a hacer los roscos debemos tener en cuenta que no deben ser demasiado gruesos ni demasiado pequeños.

Comenzaremos cortando un pellizco de masa con la que haremos un rulo de aproximadamente 40 cm de largo. Doblamos de punta a punta y enrollamos desde un extremo, cerramos ambas puntas y los colocamos en una bandeja de horno con papel vegetal en la base.
Los meteremos en el horno durante 20 minutos a 180º, serán 10-12 minutos si el horno tiene ventilador interior de turbo.
Los dejamos enfriar y listos para comer, ¡ya me contaréis!
¡Felices vacaciones a todos!

viernes, 4 de abril de 2014

Tortitas de calabacín

Una forma distinta de comer verduras, sin duda ideal para los niños. Y es que esta receta además de como siempre fácil y rica, es rápida de preparar y con un resultado estupendo. La he encontrado en un blog que no conocía llamado Cocinando con Heidi, ella a su vez lo vio en el Blog de MJ y ahora la tenéis aquí, en Cocinara. No podemos decir que la receta no tenga éxito ¿eh? Perfectas para la cena.

Ingredientes

  • - 2 Calabacines (más o menos 600 gr)
  • - 1 Huevo
  • - 100 gr de harina
  • - 50 gr de queso rallado
  • - 1 cucharadita de Levadura
  • - Sal
  • - Aceite

 

Preparación

Comenzaremos por rallar los calabacines y colocándolos en un bol con un poco de sal. No hace falta pelarlos pero si lavarlos bien. En mi caso herman calabacines blancos y como llevaban unos días en el frigo los pelé. Añadimos el huevo batido, la harina y la levadura y mezclamos bien dejando una masa cremosita. A continuación, ponemos el queso y yo añadí un poco de pimienta negra recién molida.

En una sartén o plancha ponemos un poco de aceite y una vez caliente, con ayuda de una cuchara vamos depositando con cuidado una cucharad bien colmada en la sartén. Intentaremos darle forma redonda y aplastarla para que se cocinen bien. Retiramos de la sartén cuando estén doradas por los dos lados.

¡Ya me contaréis!